El duelo es un proceso de adaptación que se inicia cuando perdemos algo o alguien. Es decir, podemos llegar a experimentar duelos por las pérdidas de objetos, experiencias, situaciones, animales y, por supuesto, personas. La intensidad y duración con la que viviremos un proceso de duelo no tiene que ver con la naturaleza de lo que se ha perdido si no del valor que nosotros le otorgamos a lo que hemos perdido; esto es, no es que deba doler más la pérdida de una pareja que la de un trabajo soñado.
Si bien se ha señalado que el duelo se compone de distintas etapas: crisis, enojo, depresión, negociación, aceptación; no significa que se deban vivir de manera estricta en ese orden y que no puedan experimentarse incluso al mismo tiempo. Como podrás ver, la mayoría de las etapas del duelo tienen que ver con emociones, y las emociones no pueden controlarse ni decidirse en qué momento llegarán. Así, es mejor entender al duelo como un proceso en el que se estarán presentando distintas emociones, las cuales deben afrontar para concluir el proceso de adaptación.
Debemos dejar claro que el duelo es un proceso doloroso para quien lo está viviendo, y que finalmente en un proceso individual, que por lo tanto no tiene un plazo definido ni una forma estricta de vivirlo. Cada uno de nosotros vivirá sus procesos de duelo de manera distinta, dependiendo de cómo sucedió la pérdida, así como de nuestras experiencias previas respecto a los duelos.
Aunque cada duelo es distinto y no hay una forma mejor o peor de vivirlo, en este artículo te dejaré algunas cosas que pueden ayudarte a avanzar en tu proceso de duelo de la mejor manera posible.
1) Realiza rituales de despedida: Los rituales marcan de manera simbólica la pérdida e inicio del duelo, así como permiten despedirnos de lo que hemos perdido y dan oportunidad de experimentar y expresar ciertas emociones. Estos rituales pueden ser sociales o individuales, tú debes elegir con cuál te sientes más cómodo y cómo te gustaría realizar este ritual;
2) Expresa tus emociones: Puedes expresarlos a través de la escritura, el dibujo o alguna otra actividad, también puedes hablar las veces que sea necesario del tema. Algo importante es hacer saber a tus seres queridos que necesidad hablar sobre lo que estás pasando para afrontar mejor tus emociones;
3) Ten conductas de autocuidado: Las emociones que experimentamos durante el duelo pueden llevarnos a descuidar distintos ámbitos de nuestra vida, entre ellos algunas actividades vitales como el sueño y la alimentación. Por eso, es importante intentar recuperar nuestra rutina y cuidar nuestros hábitos;
4) Soltar no significa olvidar: Aunque debas aceptar la pérdida, no significa que olvidarás lo que perdiste. Al contrario, puedes recordarlo de una manera distinta, retomando aquello que nos dejó para siempre como un legado en nuestras vidas y que nos permite vivir una nueva vida;
Aunque estas ideas te pueden ayudar en tu proceso, es importante señalar que si pasa un tiempo considerable y las emociones respecto al duelo no cambian, no disminuyen o no se nota avanzar hacia la aceptación de la pérdida será importante buscar el apoyo de un profesional de la salud mental.