¿Alguna vez has tenido una sensación que te pone inquieto y sientes la necesidad de comer algo? muy probablemente esta sensación sea ansiedad, y en esta publicación te explicaré por qué podemos buscar algo para comer en ese momento.
Empecemos explicando qué es la ansiedad, para entender mejor qué está pasando. La ansiedad es una emoción, cuya función es nuestra protección. Esta respuesta emocional sucede cuando estamos ante un peligro y debemos hacer algo para proteger nuestra vida, ya sea luchar, huir o congelarse.
Sin embargo, en la actualidad, estamos rodeados de muchas fuentes de tensión que no necesariamente ponen en riesgo nuestra vida (por ejemplo, asistir a una entrevista de trabajar o hacer un examen) pero que al no lograrse pueden ser muy aversivas para nosotros. Así, nuestro cuerpo responde como si estuviéramos ante un peligro inminente para nuestra vida, y esto puede ser realmente incómodo y molesto.
Te preguntarás qué tiene que ver la comida con todo esto, pues vamos a remontarnos a nuestra infancia para poder entender esta relación. Muchos de nosotros aprendimos, en nuestra familia, que la comida tiene un poder impresionante. Es decir, la comida podía servir para castigarnos o para premiarnos por lo que hacíamos; también era buena manera de reconfortarnos cuando algo nos hacía sentir mal. Así fuimos aprendiendo el sentido de muchos refranes como “barriga llena, corazón contento”, “las penas con pan son menos”, y la comida se pudo haber convertido como una de nuestras estrategias para sentirnos bien ante emociones desagradables, principalmente la ansiedad.
En resumen, en la época actual la ansiedad es una emoción sumamente frecuente por las exigencias social y medioambientales; la ansiedad tiende a ser una emoción incómoda y molesta, sin embargo, algunas personas han aprendido que la comida los hace sentir mejor y es su estrategia ante este malestar.
El problema con esta estrategia, son las consecuencias que trae a largo plazo. Por ejemplo, tener exceso de peso, desregulación emocional, poca resolución de problemas, etc. Debido a estas consecuencias, es de suma importancia encontrar estrategias que nos ayuden a manejar la ansiedad ante la comida y así no sentir que hemos perdido el control ante esto:
Lo primero, es identificar los momentos en los que sientes esa necesidad de buscar algo para comer. Ahora, en lugar de ir por algo de comer, tomate un momento en algún espacio cómodo para ti y realiza respiraciones profundas durante algunos minutos hasta que te sientas más tranquilo. También puedes buscar otras estrategias que te ayuden a relajarte, aquí te dejo algunos ejemplos: Escuchar música, leer, dibujar o colorear, pintar, hacer ejercicio, caminar, etc.
Cuando te sientas más tranquilo, es importante evaluar la situación que te generó el malestar, recuerda que si lo percibes como algo peligroso se debe hacer algo al respecto. Es decir, es importante proponer soluciones que te ayuden a cambiar esa situación inicial, y posteriormente llevarlas a cabo. Si aún después de esto tienen una sensación de intranquilidad y quieres buscar comida, te recomiendo buscar opciones saludables para comer, como algo de verdura o fruta (tip extra: si son verduras o frutas duras, como la jícama, te ayudará a liberar más tensión).
Recuerda que lo más importante es aprender otras estrategias para sentirte mejor ante la ansiedad, así como aprendiste que la comida podía ayudarte, pero evitando todas las consecuencias negativas que pudieras tener largo plazo.