El Trastorno Límite de la Personalidad(TLP) puede ser difícil de comprender debido a la gran variedad de conductas desadaptativas que se pueden observar en este diagnóstico.
Muchas investigaciones se han dedicado a explicar su origen y el cómo se desarrolla a lo largo de la vida de una persona, y en este contexto, las investigaciones de MarshaLinehannos brindan una teoría sobre cómo se origina el TLP.
De acuerdo con Linehan (1993), el TLP es un “desorden severo de la regulación emocional”, esto quiere decir que estas personas tienen grandes dificultades en el reconocimiento y manejo de las emociones, lo que impacta principalmente en las relaciones interpersonales y en la consecución de objetivos personales.
Linehan también desarrolló la Teoría Biosocial, según la cual, ésta dificultad en la regulación emocional se desarrolla debido a las transacciones entre un individuo con cierta vulnerabilidad biológica y un ambiente “invalidante”.
La vulnerabilidad biológicase refiere a qué una persona puede nacer con ciertasalteraciones en el funcionamiento de algunas estructuras neuronales. Específicamente en el sistema límbico, que regula las emociones. También en el sistema dopaminérgico, que regula la experiencia del placer y la recompensa y el sistema serotoninérgico, que regula la respuesta a las amenazas.
En pocas palabras, estas alteraciones se traducen en:
1) Una alta sensibilidad emocional, por lo que la persona experimenta las emociones de forma intensa;
2) Dificultad para inhibir la reacción emocional, por lo que para la persona es realmente difícil controlar su reacción emocional;
3) Un retorno lento de la reacción emocional a la tranquilidad, por lo que sus emociones pueden durar por un largo tiempo.
Como resultado de esta vulnerabilidad biológica, la persona experimente las emociones de forma intensas, tiene dificultades para inhibir sus impulsos, se desmotive con facilidad si no hay recompensas externas, es sensible a las amenazas en el ambiente, tiene un pensamiento rígido y focalizado en las dificultades, le cueste trabajo ver soluciones y relacionar sus emociones con las situaciones que las ocasionaron.
Esta forma específica de reaccionar y ver el mundo a su vez afecta la forma en la que interpreta y se relacionan con los demás. Y aquí es donde entra la “transacción con el ambiente”.
Según el modelo, estas personas con vulnerabilidad biológica llegan a desarrollar el trastorno en ambientes de crianza invalidantes. Un “ambiente invalidante” se caracteriza por ser intolerante ante la expresión de la experiencia emocional privada del menor, principalmente si la emoción no parece corresponder con la situación, por ejemplo, sentirse tremendamente herido porque no quieren jugar con él o ella.
También, un ambiente invalidante es aquel que refuerza las expresiones emocionales intensas de forma intermitente, por ejemplo, a veces se atiende al menor cuando estalla en un berrinche y en otras se le dice que debe controlar sus emociones por sí mismo sin pedirle a mamá y a papá que lo ayuden. Por lo que el menor no aprenden a entender, nombrar, regular o tolerar sus emociones; en su lugar aprende a oscilar entre inhibir sus emociones y estallar en ellas, lo que se conoce como “labilidad emocional”.
De esta manera se da la transacción entre la vulnerabilidad biológica y el ambiente invalidante en el desarrollo del TLP. Por un lado, la persona reacciona intensamente como característica biológica y por el otro lado, el ambienteno sabe cómo reaccionar ante las necesidades emocionales del menor, por lo que generalmente las invalida (no necesariamente a propósito).
Esta transacción generalmente resulta en el reforzamiento de reacciones emocionales y conductas fuera de control en la persona, lo que a su vez refuerza que el ambiente invalide dichas emociones y conductas; esto genera aún más descontrol en la persona y aun más invalidación de parte del ambiente, terminando así en una escalada emocional muy difícil de controlar.
Tomando en cuenta que esta transacción se da continuamente a lo largo de la vida de la persona con vulnerabilidad emocional, esta no logra aprenderlos recursos necesarios para la regulación emocional que necesita para tener relaciones interpersonales saludables y una adecuada capacidad para la solución de problemas, lo que se observa como los síntomas característicos del trastorno limite.
En conclusión, el TLP es más que un trastorno de personalidad, pues implica un desarrollo complejo y multifactorial a lo largo de la vida de la persona, que implica un déficit en habilidades que repercute directamente en la calidad de vida, por lo que se requiere un tratamiento especializado que contempla tanto la participación del equipo de salud como la de la familia.